sábado, 22 de agosto de 2020

Con Hambre de...



Por Elsie Betancourt

Actualmente, a todos nos pasa que se nos enciende el televisor de la memoria y aparecen en su pantalla actores, sucesos, costumbres y hechos a quienes nuestra psiquis ha galardonado con el don de ser inmunes al borrador del tiempo y a todas las pandemias que en distintos momentos nos han asediado y que, en este 2020, forzosamente nos han obligado a vivir una “nueva normalidad”, frase de moda entre los covid-opinólogos.

Tristemente y muy rápido, se han ido muchos conocidos y seres queridos, jóvenes y mayores, lo que arrecia la necesidad de cuidarnos. Pero aja, como se hace? Hay que seguir pa’ lante. Hoy, casi todos tenemos “hambre”… desde las realidades físicas y espirituales que cada uno tiene.

Si normalmente muchas personas acuden a la comida en momentos de estrés o ansiedad, en esta situación que vivimos hoy, asaltar la nevera a toda hora es una “misión posible”. Para completar el panorama, el descenso de la actividad física nos llevará más pronto que tarde a ganar esos kilitos que después son "duros de quitar".  Toca es calmar los nervios, bajar el estrés y estar un poco más activos. Para que esa hambre física, que está tan ligada al hambre emocional no haga estragos, como dice el dicho “cuando falta el gato los ratones hacen fiesta”, valdría la pena aprender a reconocer cuándo es el estómago el que pide alimento o por el contrario si se trata es de nuestra cabeza.

Desafortunadamente, el aburrimiento, el estrés y sus otras primas, nos incitan a buscar paliar el malestar del encierro, arrastrando el consabido mea culpa después de cometido el pecado gastronómico. Los expertos aconsejan una dieta variada y saludable evitando las restricciones excesivas. Creo que no hay que “vivir para comer”, sino todo lo contrario.

Contrasta con esta situación,  la necesidad física por la que están pasando miles de personas: adultos, discapacitados, niños, venezolanos, aquí y en muchas partes;  muchos tienen que camellar el doble,  al depender de trabajos informales para sobrevivir y les toca romper las normas para no morirse de hambre. Las calles están vacías, pero también las neveras de muchos hogares y el rancho ardiendo… Ojalá las ayudas prometidas les lleguen a los que tanto las necesitan. Aprender a vivir en aislamiento, ha sido un duro reto para todos y más para los que tienen muchas necesidades.

Por lo pronto sigo con el hambre de... salir a tomarme un café con mis amigas, jugar tenis, entrar y salir cuando quiera, ir a cine, salir con mi nieto, sentir que la normalidad está en nuestros alrededores, respirar aire puro y saber que todo estará bien, como dice El Pibe, para disfrutar de eso en lo que a veces no nos enfocamos: lo sencillo. Ojalá las imágenes gratas que permanecen en la memoria, patrimonio inmaterial de nuestra vida, no caduquen ni sean remplazadas por las viscisitudes de la vida y para que esa nueva dimension del hambre, no las borre.

 nerea6@yahoo.com





sábado, 1 de agosto de 2020

Resultados de Cuenteando entre Nietos….


Por Elsie Betancourt


Antes que nada, quiero agradecerles por haberse tomado el trabajo de leer los cuentos de estos niños, que son la muestra del potencial que en cualquier edad tienen los  más pequeños y de lo mucho que pueden contar de cómo ven su mundo, en forma creativa y divertida.




La actividad tuvo 2 votaciones:

- La primera votación la hicieron los amables lectores de Ideas Peregrinas al “mejor cuento”. Esta votación otorga un “premio” por la ESCOGENCIA DEL PÚBLICO LECTOR.
















-La segunda votación corresponde a la dada por un Jurado Especial, formado por Elsa Urdaneta, Adela Renowitzky y Mónica Ovalle. Ellas escogieron entre los 5 concursantes y en las 3 categorías: la historia más divertida, el dibujo más lindo, personaje ppal. más destacado y el cuento más creativo. Los ganadores recibirán sus respectivos premios.

Resultados de los jueces:



Agradecimientos a María Alejandra Zambrano por el apoyo digital!!!