sábado, 12 de septiembre de 2020

Sin tanta Prosopopeya...



Por: Elsie Betancourt

            Las distintas repercusiones que se generan por algún motivo en nuestro conglomerado social,  son siempre variables y dependen de las condiciones culturales y las distintas formas de gobierno que existen en el planeta. Lo que guardan en común las anteriores pestes que hemos vivido (de las que me recuerdo haber oído hablar : Sars (2002-2003), Gripe Aviar (2003-2004), Ebola en África (2013-2016), la gripe AH1N1 y el actual Covid), es la disposición de instituciones globales, que promueven una comprensión social global de las mismas y lo que se desprende: la colaboración, ayudarse entre sí, el miedo, el respeto a lo desconocido, investigar, etc. que a lo largo de la historia, han dado con soluciones a grandes males.

             Estamos viviendo lo que se podría llamar la disciplina a la fuerza de poblaciones enteras, las cuarentenas inamovibles a pesar del “importaculismo“ de algunos. Pero lejos de esta apreciación, nos podemos dar cuenta de la asimilación en el uso de las herramientas que permiten lidiar con esos cambios que han aterrizado en todos los hogares “a la fuerza”. Los análisis macros se los dejaré a los sociólogos, psicólogos, infectólogos  y todos los “ ..ologos” que ahora se multiplican como se ha multiplicado el Covid19.

            A diario, y en nuestra realidad cercana, encontramos ejemplos de los grandes cambios que han tocado a la puerta de todos, para unos, buenos y para otros no tan buenos. Para la muestra, los siguientes botones. Un amigo me compartió hace unos días por su celular, los recorridos diarios que realiza sagradamente en bicicleta desde las 5 Am. Están en su mapa: los puntos de parada obligatoria, kms recorridos, calorías quemadas, pulso, presión, etc. Todo, con la ayuda de la tecnología para estar fit, ya que no se puede estar en ejercicios grupales. Que contraste con el que vende Peto, ese que camella a pie desde las 5 PM por toda Barranquilla, llevando su preciado producto en su calambuco con anafre incorporado con el carbón que mantiene a temperatura agradable el manjar liquido que todos (especialmente los costeños) alguna vez hemos probado y la cornetica que lo anuncia (al peto) y que se reconoce a lo lejos. Nunca he visto un vendedor de peto “gordo” y ahora menos con esta situación. Ese no necesita “Ways” para saber que recorrido hacer para vender su producto y de paso se ejercita, “mata 2 pájaros de un mismo tiro”.

            Hace años formé parte de la Orquesta Sinfónica del Caribe y nuestros encuentros eran frecuentes y con todas las de la ley: salón de ensayo, atriles, partituras, afinación, métrica, orden, ensayo, Director… Sin embargo resulta tan contrastante y chévere a la vez, oír cualquier día y a cualquier hora un grupo de instrumentistas de vientos, tocando música bien sabrosa, sin atriles y sin director, bajo la sombra de cualquier árbol. ¡Cómo refrescan esos momentos y en forma tan descomplicada, el aburrimiento que nos acosa a todos¡

            La sofisticación en lo digital nos ha traído otro “status”. Desde los adultos mayores hasta los niños de 2 y 3 años ya abordan los medios digitales más fácilmente. La socialización, se ha modificado de una manera bastante profunda. Aunque nos burlamos y cansa un poco hacerlo varias horas seguidas, creo que el Zoom y la videoconferencia, fomentan un sentimiento de conexión genuino entre las personas. Las llamadas telefónicas comunes, ahora parecen un poco superficiales. Nos estamos acostumbrando a vernos más la cara y para vernos más como “bichos raros”, el uso de la mascarilla ha llegado para quedarse. Increíble que éstas constituyan una protección no tanto personal como social.

            A medida que los motores del crecimiento comienzan a acelerarse, necesitamos ver cómo el manejo prudente de la naturaleza puede ser parte de esta economía diferente que está surgiendo; una en que las finanzas y las acciones impulsen el crecimiento verde y una forma distinta de vida porque la salud de las personas y la del planeta son una y ambas pueden prosperar por igual. Creo que la pandemia nos ha traído cambios en todo nivel, pero también ventajas. Por último, no hay que olvidar que la prosopopeya en el actuar (recargado y artificioso) ya está dándole paso a lo sencillo y simple.

nerea6@yahoo.com