Por: Elsie Betancourt
Las distintas repercusiones que se generan por algún
motivo en nuestro conglomerado social, son siempre variables y dependen de las
condiciones culturales y las distintas formas de gobierno que existen en el
planeta. Lo que guardan en común las anteriores pestes que hemos vivido (de las
que me recuerdo haber oído hablar : Sars (2002-2003), Gripe Aviar (2003-2004),
Ebola en África (2013-2016), la gripe AH1N1 y el actual Covid), es la
disposición de instituciones globales, que promueven una comprensión social
global de las mismas y lo que se desprende: la colaboración, ayudarse entre sí,
el miedo, el respeto a lo desconocido, investigar, etc. que a lo largo de la
historia, han dado con soluciones a grandes males.
Estamos viviendo
lo que se podría llamar la disciplina a la fuerza de poblaciones
enteras, las cuarentenas inamovibles a pesar del “importaculismo“ de algunos.
Pero lejos de esta apreciación, nos podemos dar cuenta de la asimilación en el
uso de las herramientas que permiten lidiar con esos cambios que han aterrizado
en todos los hogares “a la fuerza”. Los análisis macros se los dejaré a los
sociólogos, psicólogos, infectólogos y
todos los “ ..ologos” que ahora se multiplican como se ha multiplicado el
Covid19.
A diario, y en nuestra realidad cercana, encontramos
ejemplos de los grandes cambios que han tocado a la puerta de todos, para unos,
buenos y para otros no tan buenos. Para la muestra, los siguientes botones. Un
amigo me compartió hace unos días por su celular, los recorridos diarios que
realiza sagradamente en bicicleta desde las 5 Am. Están en su mapa: los puntos
de parada obligatoria, kms recorridos, calorías quemadas, pulso, presión, etc. Todo,
con la ayuda de la tecnología para estar fit, ya que no se puede estar en
ejercicios grupales. Que contraste con el que vende Peto, ese que camella a pie
desde las 5 PM por toda Barranquilla, llevando su preciado producto en su
calambuco con anafre incorporado con el carbón que mantiene a temperatura
agradable el manjar liquido que todos (especialmente los costeños) alguna vez
hemos probado y la cornetica que lo anuncia (al peto) y que se reconoce a lo
lejos. Nunca he visto un vendedor de peto “gordo” y ahora menos con esta
situación. Ese no necesita “Ways” para saber que recorrido hacer para vender su
producto y de paso se ejercita, “mata 2 pájaros de un mismo tiro”.
Hace años formé parte de la Orquesta Sinfónica del Caribe
y nuestros encuentros eran frecuentes y con todas las de la ley: salón de
ensayo, atriles, partituras, afinación, métrica, orden, ensayo, Director… Sin
embargo resulta tan contrastante y chévere a la vez, oír cualquier día y a
cualquier hora un grupo de instrumentistas de vientos, tocando música bien
sabrosa, sin atriles y sin director, bajo la sombra de cualquier árbol. ¡Cómo
refrescan esos momentos y en forma tan descomplicada, el aburrimiento que nos
acosa a todos¡
La sofisticación en lo digital nos ha traído otro
“status”. Desde los adultos mayores hasta los niños de 2 y 3 años ya abordan
los medios digitales más fácilmente. La socialización, se ha modificado de una
manera bastante profunda. Aunque nos burlamos y cansa un poco hacerlo varias
horas seguidas, creo que el Zoom y la videoconferencia, fomentan un sentimiento
de conexión genuino entre las personas. Las llamadas telefónicas comunes, ahora
parecen un poco superficiales. Nos estamos acostumbrando a vernos más la cara y
para vernos más como “bichos raros”, el uso de la mascarilla ha llegado para
quedarse. Increíble que éstas
constituyan una protección no tanto personal como social.
A medida que los motores del crecimiento comienzan a
acelerarse, necesitamos ver cómo el manejo prudente de la naturaleza puede ser
parte de esta economía diferente que está surgiendo; una en que las
finanzas y las acciones impulsen el crecimiento verde y una forma distinta de
vida porque la salud de las personas y la del planeta son una y ambas pueden
prosperar por igual. Creo que la pandemia nos ha traído cambios en todo nivel, pero
también ventajas. Por último, no hay que olvidar que la prosopopeya en el
actuar (recargado y artificioso) ya está dándole paso a lo sencillo y simple.
nerea6@yahoo.com