Por Elsie Betancourt
Para
muchos de nosotros la frasecita “el
tiempo es oro”… marca con su significado. Nos recuerda que la vida es breve e invita a
valorar cada instante que se nos concede; el tiempo, resulta ser el recurso más valioso en la vida de
cualquier persona. Cada día se inicia con base en pautas y rutinas para
algunos, a saber: muy temprano hacer ejercicio, seguir en la cama hasta que
ésta le pique, empezar la rutina del trabajo, llevar los niños o nietos al
colegio, salir y hacer colas eternas para pagar los recibos, etc. actividades
que a veces hacemos “robóticamente”.
Según un artículo publicado en la revista “Business Insider”: países como Reino Unido,
Australia, Alemania y otros, tienen una visión del tiempo muy lineal. Para ellos el tiempo pasado en el trabajo es bien aprovechado, tiempo de valor. Para otros países del sur de Europa, como España o Italia, la cosa cambia un poco. Aquí la gente es “multiactiva”, es decir, cuantos más cosas puedan hacer al mismo tiempo, más felices se sienten.
Yo
no he leído cómo es la concepción del tiempo en nuestro continente, pero por lo
menos la percepción que tengo al menos en mi ciudad, es que el tiempo tiene un significado
variado. Mientras algunos parecen
hormigas en el trabajo y nunca paran, los y las multi-taskings, (como yo… jeje) manejan muchos frentes;
hay otros que “haraganean” y ser buena
vida es lo que más hacen; hay los que aprovechan el tiempo para conseguir las cosas fáciles y siguen atajos no
tan “santos” (ejemplos los encontramos a tutiplén) y los que siguen siendo
“bon-bril” apegados a que los padres los sigan manteniendo. En fin en esta
aldea se encuentra de todo un poquito.
Echando
un ojo para atrás, podemos concluir que el
tiempo en la infancia, es diferente al tiempo en la madurez. En la primera, los
días pasan plácidos, lentos y llenos de juegos, cosas que descubrir, ligereza y disfrute de lo sencillo, información
que procesar, recuerdos e impresiones nuevas para entretejer desprovisto éste
(el tiempo) de una camisa de fuerza…. Me dirán algunos que son así esos momentos, porque son niños exentos de obligaciones…. De
acuerdo. Lo que yo estoy señalando es el
uso del tiempo que ellos hacen, el "jugo" que le sacan cuando disponen de el. Nosotros
los adultos, vivimos en esa caja de música donde siempre suena la misma
melodía; las rutinas, los deberes, el
cansancio, los problemas, que muchas veces apagan el brillo que cada día trae
porque nos desconectamos por completo de todo aquello que nos pareció
maravilloso y chévere. Los días tienen la misma forma y el mismo sabor. Se ha
perdido un poco gozarse el día a día, cambiando ese gozo, algunas veces, por las preocupaciones del mañana.
Un dato que me pareció
chévere e interesante compartir y que me
encontré hace poco, fue que en 1858 se creó el primer observatorio en
Suiza para tener la misma hora en todo el mundo (con sus diferencias horarias).
Hasta ese entonces, todos los países iban por su cuenta en lo que al tiempo se
refiere. A pesar de vivir sin una medida universal asignada antes, cada persona conocía a la perfección su relación
espacio – tiempo y cómo convivir con ella. Muchos consideramos el tiempo como si fuera una
variable que rige la vida y es sólo una medida temporal para ponernos todos de
acuerdo. Conclusión: El tiempo es un
invento totalmente humano.
Volviendo
a nuestra realidad, el tiempo vuela y más cuando somos adultos, quien lo
dudaría…? Yo al menos hago una mirada retrospectiva en el tiempo y veo que muchas personas queridas no están, los
hijos crecieron, la moda cambió, los
nietos llegaron y nos recuerdan a diario lo vivido con los hijos, las
costumbres son otras, los valores un poco chuecos…. el impacto mayúsculo de las
redes sociales que nos afecta demasiado en la vida diaria; puedo seguir enumerando
los cambios. Pero como leí en un
mensaje, “somos nosotros quienes llevamos
las alas, somos quienes debemos estar más presentes en lo que hacemos a diario”, no dejando que el tiempo nos lleve sino aprendiendo
a controlarlo.
Siento
que el tiempo es la cosa más preciosa que el ser humano puede manejar… nadie
tiene más que el otro, sólo el “manejo” es lo distinto y por eso es importante
saber en qué y con quien gastarlo. El peor error que se puede cometer es pensar
que tenemos tiempo para todo, pero
realmente el tiempo es libre y sin valor. El
que no disfruta o no se dedica a lo que lo satisface está desperdiciando su
vida. Hay que dejar que las cosas pasen, pero siempre habrá un momento de
conseguir que éstas sucedan. Hay es que desplegar las alas y buscar bien
nuestro destino, nuestra gente, nuestros propósitos para aprovechar al máximo
el tiempo que tenemos. Ultimadamente, la vida es como un juego con muchos juguetes.
nerea6@yahoo.com