Por Elsie
Betancourt
A medida que va pasando el tiempo y con él, todo lo que vivimos, debiéramos
intentar recuperar cada minuto que hemos dejado pasar, aprovechándolo de la
mejor manera. El tiempo es tan importante y valioso porque es “finito”.
Siempre he oído decir que el tiempo perdido no se puede recuperar, pero tal
vez se pueda cambiar el enfoque, hacer ajustes, redoblar esfuerzos y echar mano
de la creatividad para conseguir eso que nos hemos propuesto y no hemos
logrado. Dejar todo para luego es tarde. Ningún día se parece a otro y nadie es
igual a uno, menos mal…
Yo por lo menos siempre tengo mi lista de cosas que hacer cada día. Siempre
estoy llena de responsabilidades y deberes que de alguna manera me animan a
vivir como en piloto automático activado. Siempre estoy preocupada por las
situaciones que han ocurrido y/o que van a ocurrir. Pero se me están pasando
los momentos que hay que valorar y atesorar. Se que todo momento pasa, que la
gente cambia cuando el poder o el dinero lo convida, que la juventud no debe cesar
cuando la vejez nos alcanza (ésta última es una actitud que debemos cuidar) y
lo más importante es que La Familia es el templo donde aprendemos a amar.
Ahora que mis 3 hijos, Gonza, Rodri y Pipe han volado y tienen sus propios proyectos de vida, es cuando más aplica dejar que vivan sus propias experiencias, ojalá que todas sean exitosas y si no resultasen como las esperan y se equivocan, no pasa nada ... Los errores traen lecciones. Yo lo hice en el pasado y mira hasta donde he llegado, es el turno de ellos. Consecuentemente es la etapa para recuperar y hacer proyectos que dejamos en “stand-by” por las responsabilidades que conlleva crear una familia. Hay que viajar más, tener tiempo libre para las amigas, hacer cursos, asistir a charlas, practicar un hobby, en fin…. Enriquecer la vida.
Inevitablemente siempre echamos una vuelta atrás a lo que hicimos en nuestro pasado porque es el camino que nos ha conducido hasta donde hemos llegado. Ese camino para unos ha estado plagado de bendiciones, para otros de cosas no tan buenas; pero es el que nos ha tocado recorrer.
Mi esposo siempre me decía que hay hechos en la vida que no se puedan cambiar, suceden y punto. Hay cosas que se le escapan a uno de las manos y no tiene sentido preocuparse por lo que no se puede controlar y en caso de tener el control, hay que ocuparse en vez de preocuparse. Pienso que estamos acostumbrados a mirar donde vamos a pisar, en ves de fijarnos en nuestras propias pisadas.
Siempre dejamos el vestido chévere para cuando venga una ocasión que lo
amerite, el perfume ese que tanto nos encanta para cuando tenga una reunión…. Que
va¡ hay que ponerse ese vestido en cualquier tarde y perfumarse a diario para
que cuando la vida nos sacuda con fuerza, nos demos cuenta que el tiempo que
nos queda no es para malgastarlo ni aplazarlo.
Gracias a la Vida ...
Hay que
empezar a vivir el momento presente, conscientemente de las cosas que son
importantes: vivir con un propósito, dedicar mas tiempo de calidad a los que
nos rodean. Hay que agradecer por todo lo bueno y lo malo que tenemos. Definitivamente hay que actuar, el aquí y el ahora es lo que
importa. Como reza un mensaje de autor desconocido,
“Que el ayer sirva de experiencia, el mañana de esperanza, pero que hoy sea el
mejor regalo de tu vida"... Agregaría que a veces nunca sabremos el valor real de un momento hasta que se convierte en un recuerdo...
nerea6@yahoo.com