viernes, 24 de noviembre de 2023

Mas Allá de las Arrugas...

                                                                   


    

Elsie Betancourt

            Parece que al vivir inmersos en una cultura que glorifica la perfección física, podemos terminar cautivados por lo juvenil y hasta podemos vivir en función de todo lo que nos haga sentir y lucir más jóvenes. Lo malo es que, en el esfuerzo por ser eternamente bellos, podemos ser eternamente inmaduros y puede que de alguna forma huyamos de las realidades y responsabilidades de la vida adulta.

En Wikipedia figura que, en el Neolítico, hace 8000 años, la esperanza de vida era de 15 años. En la Roma y Grecia clásica, ya era de 28 años. Hace 200 años estaba entre 30 y 40 años. A comienzos del siglo pasado estaba entre 50-65 años y actualmente el promedio es de 79 años. Se cree que en el año que viene habrá personas de 120 años de edad y en el 2050 habrá personas con 150 años. Anna Freixas, escritora española, afirma, que la “Pobreza de la Vejez se fragua en la Juventud “…        estoy muy de acuerdo con su pensamiento, por lo tanto, a sembrar salud para recogerla más adelante.

            Una creencia muy arraigada en nuestra sociedad, contempla que, por haber llegado a una determinada edad, (De 60 para adelante), hombres y mujeres tienen que cambiar sus hábitos de conducta, inhabilitándose para realizar cosas que poco antes estaban perfectamente dotados para hacerlas. Las arrugas y las canas, son el símbolo de que hemos vivido, con una trayectoria llena de momentos buenos, malos y regulares.



            En la “vejez”, es cuando más saberes, experiencia y capacidad para enfocar un tema se tiene; No es cuando se es Joven, porque faltan recorrido y sabiduría para interpretarlos. Es una de las diversas cegueras de nuestra sociedad. Por ejemplo, en el ámbito de trabajo, actualmente, las personas mayores no son las preferidas para ocupar cargos importantes en muchas empresas, sino las que son “jóvenes” …   las que tienen entre 35 – 40 años.


            Cuando cumplimos años, acumulamos 365 días más de experiencias; tenemos claro lo que a uno le gusta y lo que no; podemos rodearnos de la gente que uno quiere; se valora más la familia, el trabajo, el hobby; teóricamente debe haber más serenidad y riqueza interior; Sabemos mucho más que ayer pero menos que mañana.


            En consecuencia, una vida sencilla, pienso, es el camino más corto para vivirla sin complicaciones y sin dejarse arrastrar o manipular de lo que es “cool” o está “de moda”, sin la obsesión de acaparar, poseer, amontonar … de paso, no imitamos lo que hacen muchos en la actualidad.



            Al final, debe prevalecer lo que cada uno ha querido ser en la vida; por lo pronto yo soy alegre, optimista, “Solucionóloga”, (término que inventé para indicar que me encanta ayudar a solucionar de acuerdo con lo que pueda, problemas de amigos y familia); soy la arquitecta de mi propio destino. Recuerdo que mi mamá me decía que la prudencia debía ser una cualidad que debía adornar a cualquier persona…  trato de seguir sus consejos cuando hablo y escribo, aunque a veces se me deslizan una que otra imprudencia. Todos los días le doy gracias a Dios por todas y las muchas bendiciones que recibimos. ¿Amigo lector/a, Tú cómo eres?

            Siempre estoy pendiente de dejar muy cerquita el quiero cerca del puedo… leí en un libro de citas de Henry Estienne, impresor francés, una con sabor a proverbio, un mensaje, que se me quedó grabado: “… si la Juventud supiera, si la Vejez pudiera…”


            En última instancia, la vida es un viaje que abarca desde la juventud hasta la vejez y cada etapa tiene su propia belleza y sabiduría. Al sembrar salud y cultivar experiencias significativas, podemos tejer un tapiz de vida, rico y pleno. Me resta decir que La Libertad es algo que todos los que estamos o pasamos esa línea delgada entre juventud y vejez, hay que cuidar como un bien muy preciado para transitar por la vida, sin ser dependientes de y no ser estorbo para nadie.

            ¿Querido lector, cómo eliges vivir tu vida entre la delgada linea de la juventud y la vejez?

nerea6@yahoo.com

           

 

domingo, 5 de noviembre de 2023

Cultura Popular: ¿Espejismo o Realidad?

Por Elsie Betancourt

La cultura popular también llamada cultura de masas, se considera como un conjunto de prácticas o creencias que dominan en un grupo social. Es una fuerza poderosa que influye en la forma en que percibimos la realidad. Nos enseña qué valores y creencias son importantes, cómo interpretamos la información que recibimos y cómo nos comportamos en situaciones específicas. Esto, quiere decir que nuestra percepción de la realidad está influenciada por la cultura a la que pertenecemos.

Esa cultura tiene muchas manifestaciones: en Música: el tango, el jazz, el blues, el reggae, etc... en el Baile: el hip-hop, la champeta, la bachata, etc. en Deporte: el futbol capaz de paralizar un pais entero, el baloncesto, el tenis, fultbol americano, ciclismo, etc... en Literatura: los géneros fantasticos, la novela negra, la de terror, etc... en los nuevos medio de expresion: La Animacion, el cine, los videojuegos, las series de TV. Actualmente se potencia mucho el Internet; los memes describen una situacion, expresion o sentimiento en forma directa, sin importar quien sea la víctima. Ya los artistas no venden las canciones por CDs o discos sino por videos de visita en Youtube o por Spotify. Cómo han cambiado las cosas¡ Podemos seguir enumerando categorías...

En nuestro país esa cultura varía desde la costa caribe, pasando por el interior y llegando al sur de Colombia. Es frecuente oír decir que muchos de nuestros abuelos y demás antepasados, sabían más que nosotros sobre lo que realmente se debía saber; aunque apenas pudieran garabatear su nombre, habían llegado a tener una cabal visión del mundo, del hombre y de las cosas; conocían a la perfección la “tecnología de entonces” no siempre tan básica como suele pensarse, que habría de permitirles la sobrevivencia dentro de su medio.

Ahí aplicaría el refrán “Mas sabe el diablo por viejo, que por diablo”. Entraban en juego, los refranes que ayudaban a pensar y a actuar; muchos memorizaban canciones y cuentos, que eran un magnífico recuento de nuestra mejor literatura. Figura que, en el norte de la costa, correspondía a los juglares y trovadores. Estos eran los encargados de llevar todas las tradiciones y transmitir la belleza de la naturaleza y de los sentimientos más sencillos y genuinos que el ser humano puede tener, por medio de la música. Por ejemplo, entre muchas muestras culturales, ¿Quién no ha oído El Verano, de Leandro Diaz? un ciego describiendo la naturaleza… El Arco iris de Rafael Escalona? “Mírame fijamente” de Alejandro Duran? ¿El Rico Cují de Enrique Diaz?   … quien describe jocosamente la idiosincrasia de un hombre del común.

Recordando un poco, adjunto estas bellas canciones:  

El Verano,  canta Silvestre Dangond



     El Arcoíris, canta Marta Gómez


 

        El Rico Cují, Enrique Díaz 


            Pienso que, detrás del término de cultura popular, hay muchos conceptos que se camuflan con éste. Termina sonando a cosa rara y que necesita de largos y difíciles estudios. Hoy por hoy, Analfabeto e Inculto, han venido a significar lo mismo. Parece que la cultura de las letras, fuera la única posible y que los iletrados no tienen cultura, es decir, no tienen un conocimiento cultivado. Dejaré ese análisis a los especialistas.

            Aterrizando un poco el tema que nos ocupa, "nuestra"cultura popular, engloba una gran riqueza, producto de la mezcla de la cultura indígena, española y africana. Rocía a “nuestro modo”:  la música, el baile, el deporte, la escultura, la pintura, el cine, la literatura, etc. Es así como han surgido tantos íconos con sangre latina y caribe como Shakira, Carol G, Carlos Vives, Gabriel García Márquez, Kid Pambelé, Happy Lora, Luis Diaz, Fernando Botero, la lista es larguísima, que brillan en el ámbito mundial …. Todos llevando su idiosincrasia y cultura, (muchos la Caribe) que les ha permitido dejar huella en el planeta …

 



           Los valores profundos de una sociedad, cumplen conservando y transmitiendo las actividades de acuerdo con las características de sus practicantes; propician y facilitan las relaciones sociales entre miembros de una misma generación y entre los de diferentes generaciones y ayudan a conservar las tradiciones de transmisión oral y el patrimonio lúdico.

            Por ejemplo, vale la pena mencionar los juegos tradicionales, dentro de una sociedad; son tan importantes porque se supone que, para participar en cualquiera de ellos, hay que respetar unas reglas que nadie se puede saltar. Y si eso ocurre, el propio grupo de niños, generalmente, es el que toma cartas en el asunto, para corregir. Por consiguiente, estos juegos que parecen “bobos”, son una escuela natural de socialización, integración, convivencia, respeto y de aceptación de normas que se asumen de forma natural sin necesidad de que intervenga ninguna autoridad u adulto. A los niños no se les enseña el juego, ellos observan, imitan y cuando ya lo han asimilado, entonces participan. Que tremenda enseñanza: respeto y aceptación¡         

 Los juegos tradicionales, no son invento de nadie, ni un programa de un autor; son una expresión genuina y espontanea de la cultura y la creatividad de un pueblo. ¿Quién puede olvidar, la peregrina, la semana, el trompo, la yuca, el escondío, la estatua, las piedras, el trompo, el yoyo, saltar cuerda y la lista sigue…? Y lo que desarrollaron en la muchachada que los practicaban.


              En la época actual en la que las clases se dividen por año de nacimiento, la reducción del tamaño de las familias y la vida puertas adentro, hace que muchos niños sólo se relacionen con niños de su edad, ni más mayores ni más pequeños. ¡Lo que se pierden éstos, por esa falta de interacción, creo yo!

Me encantaría conocer de juegos de mis lectores, que ya están en el ayer y que han sido remplazados por los video juegos, que no niego tienen su valor, así como lo tienen las redes sociales que facilitan la creación o los intercambios de ideas tales como Instagram, YouTube, Snapchat, X (antes Twitter) … pero de otra forma, en contenido no sé si son mejores, iguales o peores… ¿Que opinan ustedes?

            Para terminar todo este recuento, me quiero referir al espejismo u ilusión óptica, que se genera debido a la reflexión total de la luz. En nuestro caso, no dejemos que esa luz del acervo cultural con el que hemos nacido se desdibuje y parezca una ilusión óptica. Algunas culturas antiguas creían que los espejos reflejaban el alma, pudiendo mostrar la verdadera naturaleza de la persona, lo mismo se dice de la mirada, que constituye los ojos del alma. Por suerte, el mundo está lleno de miradas que buscan alimentarse de otras, llenas de chispa y de ilusión. No debemos dejar atrás la cultura y su significado profundo, inherente en la cotidiana y espontanea evidencia que nos rodea. Que la Cultura Popular siga siendo una realidad muy particular y no un espejismo, para preservar así, nuestra idiosincrasia. 

         Mírame fijamente, canta Vetto Galvez

Disculpen lo largo del artículo y gracias por leerlo …

nerea6@yahoo.com

miércoles, 20 de septiembre de 2023

Vivir más y Mejor …

 

Por Elsie Betancourt

            Estamos viviendo la época dorada de la longevidad, digo yo. Como nunca, vemos que la expectativa de vida ha aumentado en todo el planeta. Lo dicen las comunicaciones, los médicos, todos…. Eso como consecuencia de los grandes avances de la ciencia y la medicina, los hábitos cotidianos en la salud, así como de las vacunas que las hay para todo, ojalá que también las desarrollaran para erradicar la corrupción y la viveza de los que les encanta “vivir del bobo”.

            A muchos nos interesa llegar sanos y a una edad avanzada para disfrutar de la familia, el retiro, sin achaques y lúcidos;  todo comienza por establecer actividades que ayuden al organismo a preservarse. Aunque hay hipótesis que dicen que hay un gen o conjunto de genes de la longevidad, éstos por sí solos, no garantizan una vida larga y sana. El presidente de la Sociedad Española de la Medicina Antienvejecimiento y Longevidad, José Márquez Serres, estima que de los genes depende sólo un 25% y el 75% restante está en los hábitos de vida.


            Me llama la atención que las japonesas son las mujeres con menor índice de cáncer de mama, pero las que emigran de su país, después de 7 años de vivir en otro lugar, variando su dieta, tienen el mismo índice que el resto del globo. Siguiendo con las estadísticas, hay un lugar en la tierra donde los humanos se caracterizan por ser longevos: Okinawa. En esta isla de Japón los mayores llegan a los 100 años. Lo mismo en Vilcabamba – Ecuador, se encuentran casos de personas igualmente longevas.

            ¿A qué se deberá esto? Muy seguramente a una dieta baja en calorías, con muchas verduras y poca grasa y la actividad física en el campo que los obliga a estar en forma. Comen principalmente alimentos naturales y frescos como pescado, arroz, verduras, algas marinas, soja y té verde. Además, es una dieta generalmente baja en grasas, azúcares y carnes rojas, lo que la convierte en muy saludable y nutritiva.

            Eso de que “Somos lo que comemos…” es un dicho que probablemente hemos oído mucho y muy sabio. Según los expertos en nutrición, la clave está en una dieta variada y equilibrada que incluya un mayor consumo de verduras y frutas, evitando el exceso de azúcar, grasas y sodio.  

            El video que adjunto a continuacion,  es una forma de motivarnos a reconocer lo valioso que es Vivir la Vida … canción que habla de dejar de obsesionarse con los problemas, porque tarde o temprano van a desaparecer. Cuando se está cansado de las nostalgias de la vida, ello no debe preocupar pues todo lo que da la vida como malo, tiene su enseñanza… y señala lo dura que es la vida para alcanzar las metas.

                                  


            Pienso que hay que darle “sentido” a la vida. Darnos cuenta de que lo más importante en la vida sea lo más importante; centrarnos en luchar y no en llorar, hacer y no quejarse tanto, desarrollar la alegría y el entusiasmo en lo que se hace, recuperar la amabilidad, el agradecimiento, la generosidad, la perseverancia y la integridad. Actitudes con las que podemos ir por la vida siendo grandes con la manera de Ser.

            Hablando de actitudes, cuando analizamos a las personas con mentalidad de escasez, esas son las que siempre se están quejando de todo. Para las que, a cualquier solución, encuentran un problema. Siempre habrá algo muy malo que no debería ser así, siempre tienen un lastre que deben cargar. No es por estar mal que se quejan tanto, es por quejarse tanto por lo que están mal. Si hay alguien y algo que se pueda y deba cambiar, es uno mismo; para ello hay que blindarse contra las energías tóxicas que nos rodean que lo que hacen es drenar la energía y la vitalidad que todos debemos preservar.


            Es tan sano dedicar tiempo a lo que a uno le gusta; a los sueños, objetivos y metas que impulsarán el desarrollo personal. Es el momento de disfrutar, después del deber cumplido, (que muy seguramente a cada uno nos habrá tocado diferente) …. de viajar, disfrutar las amigas, comer rico, dedicarse a un hobby que llene los espacios libres. 

            Antes de comenzar esos grandes cambios en la vida, deberíamos probar pararnos un poco en nosotros, mirar dentro de cada uno y ver que podemos hacer por nosotros mismos, sin necesidad de hacer grandes inversiones económicas. Como estamos tan inmersos en la era de las tecnologías y estamos más pendientes de nuestro celular que del lugar por el que vamos andando, se podría guardar el teléfono mientras caminamos… no es necesario llevarlo en la mano todo el tiempo, hay que disfrutar del paisaje, del parque… es simplemente observar y prestar atención a lo que está alrededor…

            Sería interesante conocer por parte de mis lectores, que cambios sencillos podrían compartir para implementarlos y hacernos la vida más amable. Al fin y al cabo, la vida se compone de pequeñas cosas y con pequeños gestos podemos mejorar la nuestra y la de los que nos rodean. Hay que empezar el viaje hacia una vida mas larga y saludable YA¡ con una alimentación saludable, manteniéndonos activos, cuidando nuestra mente y cultivando relaciones sociales significativas, abrazaremos ese proceso natural de la vida.

Agradezco a los que leen mi blog y quiero terminar el artículo con un bello poema que un gran amigo me compartió: 

               ....... "De la vida no quiero mucho. Quiero apenas                                                            saber intenté todo lo que quise,

                       tuve todo lo que pude, amé todo lo que valía la                                               pena y perdí apenas lo que nunca fue mío"....... 

                                                    Pablo Neruda


 nerea6@yahoo.com

 

 

jueves, 24 de agosto de 2023

Tatuajes de nuestra Esencia…



Por Elsie Betancourt

            ¿Y usted ya sabe come le dicen? ¿Cuál es su apodo?  Los apodos son una manera especial, cariñosa e incluso divertida de nombrar a alguien a quien quieres y con quienes tienes confianza o de pronto son maneras de llamar a quien siempre está cerca. Cuando estamos en el colegio es muy común escuchar entre los compañeros de escuela o colegio, los típicos sobrenombres. Estos muchas veces son tan memorables, que acompañan a las personas hasta la edad adulta, remplazando incluso a sus propios nombres.

            A veces hay apodos dentro de la misma familia que son dichos cariñosamente y que no buscan lastimar y no afectan en nada la autoestima de o de los sujetos de los mismos. Cuando los señalamientos son despectivos, puede que se presenten secuelas en el ámbito personal que ya requieren otro tipo de tratamiento.


            Recuerdo que, en mi familia cuando niña, me decían “La Rapidito”, porque me gustaba que las tareas en las que estuviese involucrada, se realizaran inmediatamente… aun hoy sigo teniendo no se si esa virtud o defecto, que, en el argot actual, sería sinónimo de ser intensa, que de alguna manera me lleva a concretar todo lo que me propongo.

            Hablando de apodos, recientemente visité un sitio en donde arreglan radios para vehículos. Un señor apodado “Conejo” siempre me atiende y acudí a él para que me recomendara a alguien que soldara piezas en aluminio. Me remitió a un sitio de soldadura, donde el Señor “Oreja” me podría hacer el trabajo. Yo disimuladamente le analizaba las orejas al señor, para entender porque lo llamaban así. Me cuesta bastante trabajo llamar a las personas por sus apodos y prefiero que sea por su nombre. Entre otras cosas porque he leído que el nombre de una persona encierra un mensaje particular. “Según su nombre, así es la persona” … además pienso que uno vibra con el nombre por la musicalidad que tiene cada letra y su impacto en el sistema nervioso.

            Un estudio hecho en Quetame, Cundinamarca en el 2022, asesorado por el Programa Ondas y el ICBF sobre el impacto de los apodos en los niños, analizó el origen del apodo, la motivación, el tiempo que llevan con el mismo, quien se los puso, si les gustó o no. Según el responsable del estudio, se encontró que el uso de éstos y la forma de decirlos con altas dosis de agresión y humillación, van calando en la autoestima y la parte emocional del niño o joven. Por otro lado, hay jóvenes a los que no les importan éstos y los toman como algo jocoso y humorístico o como sentimiento de amistad; sin embargo, hay otros que si sienten dolor, ira, rabia y sufrimiento. Cualquier parecido con el “bullying” es paisaje. Según el estudio, para contrarrestar el efecto del uso de los apodos, la estrategia fue estimular más el uso del nombre que el del apodo y fortalecer así la autoestima.

            Nuestra alegría y creatividad hace que nos entendamos y marcamos así nuestro sello cultural. Somos muy dados a apodar al prójimo, llamarlos por el diminutivo de su nombre y quedan casi que para toda la vida por la tradición oral. Ejemplos son muchos: Al que gaguea le llaman cariñosamente “Gago”; al hecho de transformar la manera de decir los pronombres de la 2ª y 3ª persona (tu, el) por: men, papá, primo, llave, cuadro, jefe/jefa, forma parte del menú que cualquier costeño de pura cepa exhibe; el “tía” que cualquier vendedor informal emplea al dirigirse a uno, que sin querer queriendo le suma años, se suele usar espontáneamente y es muy común. Me encantaría saber si mis lectores podrían compartir esos apodos que conocen y que varían tanto, dependiendo de las costumbres e idiosincrasia.

            Al final, los apodos son una parte vibrante de nuestra identidad cultural, reflejo de nuestras relaciones y emociones compartidas. Por supuesto hay que ser conscientes del poder que pueden tener sobre los demás. La próxima vez que escuchemos un apodo, es más que un simple nombre, es una pincelada de nuestro colorido ser interior. Como reza un adagio, Genio y Figura, hasta la sepultura. Que afortunados somos de enriquecer el lenguaje con palabras típicas costeñas, imposibles de traducir literalmente a otros idiomas, porque son el tatuaje de nuestra esencia.

nerea6@yahoo.com

 

 

domingo, 6 de agosto de 2023

La Nostalgia en el Presente ...

Por Elsie Betancourt

            Para los que nacimos de los ´80 o antes, los cambios que estamos viviendo hoy pueden evocar tanto lo bueno como lo malo; lo que se fue y no volverá; incluso nos llevan a reflexionar nuestros errores y cómo evitar repetirlos. Quizás la frase “todo tiempo pasado fue mejor” esté mandada a recoger, quien sabe, pero nos puede llevar a analizar cómo eran las cosas en nuestra época y también puede indicar que nos estamos poniendo “viejitos”.

            El otro día, estaba en un supermercado, haciendo la aburrida fila para comprar la carne… vi pasar 2 jóvenes muy simpáticos que parecían extranjeros. De repente, una muchacha que había pasado por ahí, piropeó a uno de ellos al parecer su amigo, diciéndole: “! Estás divino ¡” Pensé: ahora los pájaros les tiran a las escopetas… antes eso no se veía ….

            Antes, los piropos  que los hombres les decían a las mujeres eran una forma de halagar y cortejar. Si se le pregunta a cualquier joven hoy, sobre un piropo, mirará como viendo un chispero y dirá que estamos “Off”; es que ya éstos no tienen uso, pasaron de moda. Lo mismo sucede con los boleros y las serenatas, prácticas románticas que han quedado en el pasado.  Supongo que ahora, cuando les gusta alguien,  simplemente van a bailar y se abrazan. Por ejemplo, hoy ya no se escriben cartas los enamorados. El papel y lápiz para expresar los sentimientos que dibujaban bellas composiciones, brillan por su ausencia.

            Con tanto cambio, es usual escuchar: esto ya estaba de moda antes… o en mis tiempos esto lo llevaba yo de joven… Como todo es cíclico y va cambiando, paradójicamente volvemos a lo de antes: los pantalones con bota campana, los jeans rotos que parecen volver cada 5 – 10 años, los zapatos con plataformas, etc.…Hay cosas que probablemente no volverán: las guías telefónicas que ya ni se ven, los mapas que no son tan usados actualmente o los teléfonos fijos pues Google todo lo resuelve inmediatamente. Podría seguir enumerando tantas cosas que ahora son consideradas “obsoletas” pero que en su momento prestaron muchos servicios


No obstante, espero que siga estando de moda abrir la puerta a una persona que entra en un establecimiento, dejar la parte interior de la acera al anciano que viene de frente y ser uno quien se baje del sardinel. Decir buenos días al llegar a un establecimiento público o buenas tardes si es por la tarde. Ayudar a alguien indispuesto en la calle o que va muy cargado y no puede abrir la puerta de su casa o de su carro … esto todavía se llama Urbanidad y se enseñaba como asignatura en los colegios y creo que es algo que no debe pasar nunca de moda.


                                

Pensarán que la nostalgia siempre me invade, especialmente acerca de eventos personales significativos que incluyen a personas cercanas: familia, amigos, parejas, las vacaciones y las navidades, por ejemplo. Los viajes, los planes de fin de semana, los ratos de juego y todos los momentos alegres, terminan dejando huella en nuestras mentes a pesar del paso de los años. Yo nunca olvidaré la alegría que me produjo, por ejemplo, la bicicleta azul que el niño Dios me trajo cuando tenía 7 años… imborrable y hermoso recuerdo.

                                                                      


            Hablando de la familia podemos ver grandes cambios. Aunque todavía gracias a Dios, se visita la casa de los abuelos a comer y compartir en familia;  cada vez observo que se trata a los conocidos más como familia y a la familia en cierta forma como desconocidos; ojalá que este cambio no se vuelva tan marcado ya que las personas estamos hechas de recuerdos y si estrechamos lazos familiares creceremos mentalmente más sanos.

 Nuestra mente se escapa a ese baúl en el que está nuestra historia, donde rememorar lo que fuimos es lo que nos ha llevado hasta el presente. Para unos, un capital invaluable, para otros puede ser una fuente de frustraciones que debidamente manejadas nos pueden llevar a superar esos sinsabores que se tejen cuando falta el afecto. Una infancia feliz es como un colchón donde saltan los sueños para siempre estar predispuestos a cumplirlos. Me encantaría leer reflexiones de mis lectores en torno a como viven su nostalgia en estos tiempos.

Si bien es posible que no estemos experimentando un regreso total a una década anterior, definitivamente se trata de una versión nostálgica del pasado con un toque de estilo actual, una brújula emocional que nos ayuda a apreciar nuestras experiencias. A medida que enfrentamos los cambios constantes de la vida, no podemos evitar mirar hacia atrás con cariño. Es definitivo recordar que el presente es una oportunidad para crear nuevos recuerdos y abrazar los valores que nos definen. El equilibrio entre la nostalgia y la esperanza, nos hará vivir plenamente mientras forjamos nuestro camino hacia el futuro. Gracias por leerme.

nerea6@yahoo.com

 

martes, 18 de julio de 2023

El Valor del Momento...

 

Por Elsie Betancourt

A medida que va pasando el tiempo y con él, todo lo que vivimos, debiéramos intentar recuperar cada minuto que hemos dejado pasar, aprovechándolo de la mejor manera. El tiempo es tan importante y valioso porque es “finito”.

Siempre he oído decir que el tiempo perdido no se puede recuperar, pero tal vez se pueda cambiar el enfoque, hacer ajustes, redoblar esfuerzos y echar mano de la creatividad para conseguir eso que nos hemos propuesto y no hemos logrado. Dejar todo para luego es tarde. Ningún día se parece a otro y nadie es igual a uno, menos mal…

Yo por lo menos siempre tengo mi lista de cosas que hacer cada día. Siempre estoy llena de responsabilidades y deberes que de alguna manera me animan a vivir como en piloto automático activado. Siempre estoy preocupada por las situaciones que han ocurrido y/o que van a ocurrir. Pero se me están pasando los momentos que hay que valorar y atesorar. Se que todo momento pasa, que la gente cambia cuando el poder o el dinero lo convida, que la juventud no debe cesar cuando la vejez nos alcanza (ésta última es una actitud que debemos cuidar) y lo más importante es que La Familia es el templo donde aprendemos a amar.

Ahora que mis 3 hijos, Gonza, Rodri y Pipe han volado y tienen sus propios proyectos de vida, es cuando más aplica dejar que vivan sus propias experiencias, ojalá que todas sean exitosas y si no resultasen como las esperan y se equivocan, no pasa nada ... Los errores traen lecciones. Yo lo hice en el pasado y mira hasta donde he llegado, es el turno de ellos. Consecuentemente es la etapa para recuperar y hacer proyectos que dejamos en “stand-by” por las responsabilidades que conlleva crear una familia. Hay que viajar más, tener tiempo libre para las amigas, hacer cursos, asistir a charlas, practicar un hobby, en fin…. Enriquecer la vida.

Inevitablemente siempre echamos una vuelta atrás a lo que hicimos en nuestro pasado porque es el camino que nos ha conducido hasta donde hemos llegado. Ese camino para unos ha estado plagado de bendiciones, para otros de cosas no tan buenas; pero es el que nos ha tocado recorrer.

Mi esposo siempre me decía que hay hechos en la vida que no se puedan cambiar, suceden y punto. Hay cosas que se le escapan a uno de las manos y no tiene sentido preocuparse por lo que no se puede controlar y en caso de tener el control, hay que ocuparse en vez de preocuparse. Pienso que estamos acostumbrados a mirar donde vamos a pisar, en ves de fijarnos en nuestras propias pisadas.

Siempre dejamos el vestido chévere para cuando venga una ocasión que lo amerite, el perfume ese que tanto nos encanta para cuando tenga una reunión…. Que va¡ hay que ponerse ese vestido en cualquier tarde y perfumarse a diario para que cuando la vida nos sacuda con fuerza, nos demos cuenta que el tiempo que nos queda no es para malgastarlo ni aplazarlo.

                                        Gracias a la Vida ...

                Hay que empezar a vivir el momento presente, conscientemente de las cosas que son importantes: vivir con un propósito, dedicar mas tiempo de calidad a los que nos rodean. Hay que agradecer por todo lo bueno y lo malo que tenemos. Definitivamente hay que actuar, el aquí y el ahora es lo que importa. Como reza un mensaje de autor desconocido, “Que el ayer sirva de experiencia, el mañana de esperanza, pero que hoy sea el mejor regalo de tu vida"...  Agregaría que a veces nunca sabremos el valor real de un momento hasta que se convierte en un recuerdo...

nerea6@yahoo.com

 

sábado, 20 de mayo de 2023

¿Conexión Virtual, Desconexión Humana?

 

Por Elsie Betancourt

                  Recientemente leí un artículo de un reconocido psicólogo americano que decía que la exposición excesiva a pantallas digitales está afectando la capacidad de las personas para interactuar y analizar conceptos complejos, más, si son niños.  Este exceso de exposición a pantallas, que incluyen televisores, ordenadores, juegos digitales, teléfonos inteligentes, tabletas, parece tener un efecto negativo en nuestra habilidad para realizar análisis profundos.

                  En las aulas escolares, vemos que el uso del celular puede provocar desconcentración y desinterés en las clases, por lo cual se ha prohibido su uso, algo que considero acertado. Además, el uso inapropiado de dispositivos digitales puede tener consecuencias graves como accidentes automovilísticos, producidos por enviar mensajes mientras se conduce… debemos evitar convertirnos en “zombis digitales”.

                 Es importante reflexionar sobre el uso indiscriminado de la tecnología en el diario vivir;  ésta tiene en su aplicación aspectos positivos y prácticos, pero también están los no tan buenos. No todo lo que encontramos en Internet se debe tomar al pie de la letra, como el caso de Steve Jobs el fundador de Apple, quien, afectado de un cáncer en el páncreas, desestimó la medicina tradicional para combatirlo y se dedicó a seguir una extravagante combinación de acupuntura, dietas vegetarianas, hierbas medicinales y otros tratamientos alternativos que encontró en la Web. Su curación no fue exitosa.

                  Hablando del impacto positivo o negativo de lo digital, recuerdo un vídeo en el que hacían un experimento con 4 personas:  2 adolescentes con los dedos más veloces, para mandar mensajes, (entre ellos el pulgar y por eso son conocidos como la generación del pulgar) y 2 adultos, uno especialista en braille (forma en que se comunican los que no ven) y el otro en morse (sistema para mandar mensajes usando pitidos).  El presente contra el pasado. La prueba consistía en ver quien mandaba más rápido y sin errores ortográficos, un mensaje X, al grupo previamente definido. ¿Quién ganó?  Miren el video a continuación.

               Me surge la pregunta ¿todo tiempo pasado fue mejor? No se…quizás.

               Durante la pandemia, la educación digital se convirtió en una herramienta importante que permitió a miles de millones de personas mantenerse conectadas con la nueva normalidad. No sólo se benefició la educación, sino lo laboral y lo social. Creo que el gustico hacia lo digital nació y creció ahí y se robusteció con el pasar del tiempo. Google, por ejemplo, nos da acceso con un solo clic al mayor contenedor de información y conocimiento de todos los tiempos.

              Sin embargo, existe el riesgo de perder la capacidad para pensar por nosotros mismos y elaborar nuestras propias ideas debido a la excesiva dependencia a la tecnología. De forma gradual, ésta ha ido rellenando todos los espacios inherentes al ser humano y el enganche es total por la versatilidad de las aplicaciones que ofrece. No discuto su practicidad, pero ya hasta las aficiones se han sustituido por ésta. El tiempo que nos llevaba leer un artículo, un libro, jardinear, ver una película, conversar, etc.…. lo empleamos en “surfear” por las aplicaciones, webs que no nos aportan mucho valor.

                 Ahora, se ha incorporado al panorama digital, la Inteligencia Artificial…que en cierta forma puede ser la sofisticación de lo digital.  Aunque es capaz de superar a los humanos en tareas como la clasificación de imágenes, predicción de patrones, responder preguntas de cualquier tipo, analizar situaciones, resumir textos y siguen las funciones … no creo que pueda replicar nuestras habilidades sociales, emocionales o creativas. Recordemos que la tecnología está destinada a ser una herramienta para el progreso humano, no para remplazar nuestra capacidad de pensamiento.

                 Sería beneficioso restablecer el calor humano que brindan las conversaciones en el seno de la familia o fuera de él con amigos, sin los aparatitos, sin tanta tecnología, para respirar por un momento libre de distractores “artificiales”.  Para lograrlo es fundamental promover la educación digital para así comprender sus implicaciones y limites; aprender a ser selectivos sobre la información en línea evitando así el analfabetismo digital.

                La tecnología es, ha sido y será el motor del progreso de la humanidad. En una sociedad gobernada cada vez más por algoritmos es bueno analizar el impacto que ésta tiene en nuestras vidas y aceptar que es el nuevo camino por el que hay que transitar. Por consiguiente, debiéramos desarrollar más herramientas intelectuales para saberla manejar y que ésta no nos maneje.

nerea6@yahoo.com

domingo, 30 de abril de 2023

¿Moda de lo Efímero?...



Por Elsie Betancourt

            Lo que está de moda, generalmente tiene un ahora y mañana ya se olvida. El mundo que nos está tocando vivir es veloz, casi nada permanece y casi que ni nos damos cuenta de ello.  Estamos acostumbrándonos a que así son las cosas y para la muestra un botón.  Hace unos días, se me extravió mi celular en mi trabajo y como había salido desde muy temprano de mi casa, iba a llamar a dar un mensaje a mi secretaria y casi que me caigo para atrás como Condorito, ¡no lo encontraba!... como lo tenía en silencio, por más que llamaba, no lo ubicaba … definitivamente ahora nuestro compañero fiel es el celular, es un apéndice más de nuestro cuerpo …. ¡Para lo que sea¡ … ¡Al final, lo encontré, lo tenía en un recoveco en el escritorio! Hice el esfuerzo para ver a quien llamaba para chequear que no estuviese en casa y No me sabía ningún teléfono sólo el de uno de mis hijos que no vive acá en Barranquilla…. La moda es tener todo en el celular y memorizar poco…. ¿Como dicen los que saben “mucho”, nuestro cerebro no está hecho para recordar fechas sino sensaciones… será verdad?

            El mundo ha cogido una velocidad de crucero que es cada vez más rápida. ¿El resultado? La sensación de agobio y de pronto de ansiedad. ¿Será esto mejor o peor que antes? Hmmm…. Lo cierto es que debemos adaptarnos a un nuevo escenario de vida, que resulta estimulante e interesante. De pronto antes, los cambios eran tan lentos que pasaban desapercibidos; lo novedoso “escamoseaba” y en la sabiduría popular recordemos lo que significaba “más vale malo conocido que bueno por conocer”.

Ahora, “el tírese después de usarlo se aplica a casi todo…”  Me niego a estar cambiando de celular, por ejemplo, porque el que tengo me sirve perfecto para lo que lo necesito. Ahora que estoy mudándome, casi TODOS, me aconsejan y hasta me quieren ayudar a BOTAR LO QUE YA NO SIRVE… para ellos; sé que el apego a lo que uno piensa y siente no se debe extrapolar a lo material, de acuerdo … pero, esto incluye el afecto entrañable que se puede sentir por algunos objetos de toda la vida, por ejemplo:  fotos, recuerdos del colegio de los hijos, algunos de los libros que se les leía, etc.…. Y eso que he botado bastante porque ya hay mucha cosa OUT para la tendencia minimalista que reina en la actualidad en la decoración, la vida, las costumbres, las versiones nuevas y mejoradas de lo que hay que hacer, comer … y esas que son tan significativas como la lectura, ver buen cine, oír buena música, las tertulias entre amigos, etc.… están siendo relegadas, a un segundo plano, no todas, diría yo, porque la inmediatez de nuestro papá Google, las elimina y más recientemente el ChatGPT. Hoy hasta cuando uno se enferma, primero se entera por éste, cual es la enfermedad y que hay que tomar; hasta se sabe más teóricamente que el propio especialista…

Algo que ilustra lo efímero que estamos viviendo, es el contenido de las redes sociales… La moda de las “stories” muestra el tiempo que dedican algunas personas en generar mensajes con fotos a bordo en Instagram, por ejemplo y desaparecen en 24 horas… (¿adónde se Irán esos bellos momentos, a la memoria, al corazón?); Las noticias, aunque hay las que trascienden, se hacen paisaje como por ejemplo las masacres, los feminicidios. Muchas veces no importa tanto llegar al fondo de la cuestión ni tampoco cómo solucionarlo, sino que se cautive al público con algo cada vez más “impactante”. Es frecuente centrarse en un mundo, diría yo algo estrecho y cerrado con la esperanza de que no nos afecten esas circunstancias a veces tristes, que les llegan a otros, y que vemos desde la lejanía a través de una pantalla de televisión. Cuando nos llegan, nos damos cuenta que formamos parte de ese mundo que creíamos no era el nuestro.

Ojalá en el tiempo de lo efímero, los matrimonios duren toda una vida, como por ejemplo el de muchos padres de los de mi generación y aun los de muchos de nosotros, que duraban y duran toda la vida juntos, dependiendo de las circunstancias de unos y otros, que no son iguales, pero por lo general sorteando las diferencias y poniendo en primer lugar la familia y los hijos.

              Como explican los filósofos: “la conciencia de la muerte nos debe permitir percibir y disfrutar nuestra existencia a sabiendas de que no será para siempre”. En el fondo nosotros mismos somos efímeros y esto nos debe permitir no sólo apreciar la belleza sino también planificar para un futuro en que no estaremos, por ejemplo 2060 … en el que no estaremos en persona, pero otros si lo estarán…

            Se puede teorizar sobre si este ritmo de la vida es mejor o peor que el sosegado de antes; las discusiones pueden ser interminables, pero no vale la pena tanto “bla-bla-bla”. Esa es la dinámica que ha cogido el mundo y a menos que se escoja vivir aislado ese es el escenario en el que transcurre y va a transcurrir nuestra vida. Punto. Los caminos que ésta nos pone en frente seguramente son para aprender lecciones y seguir evolucionando y creciendo.  Al final lo que importa es encontrar un equilibrio entre lo viejo y lo nuevo, lo tradicional y lo innovador, lo material y lo espiritual. No se trata de aferrarnos al pasado, ni de dejarnos arrastrar por modas efímeras, sino de encontrar un camino propio que permita crecer, evolucionar y ser felices, respetando nuestros valores e identidad. Por lo pronto disfrutemos lo que tenemos, porque como reza un pensamiento anónimo: “La Vida y el Tiempo son nuestros mejores maestros. La vida nos enseña a aprovechar el tiempo y el Tiempo nos enseña a valorar la Vida.”

nerea6@yahoo.com