domingo, 30 de abril de 2023

¿Moda de lo Efímero?...



Por Elsie Betancourt

            Lo que está de moda, generalmente tiene un ahora y mañana ya se olvida. El mundo que nos está tocando vivir es veloz, casi nada permanece y casi que ni nos damos cuenta de ello.  Estamos acostumbrándonos a que así son las cosas y para la muestra un botón.  Hace unos días, se me extravió mi celular en mi trabajo y como había salido desde muy temprano de mi casa, iba a llamar a dar un mensaje a mi secretaria y casi que me caigo para atrás como Condorito, ¡no lo encontraba!... como lo tenía en silencio, por más que llamaba, no lo ubicaba … definitivamente ahora nuestro compañero fiel es el celular, es un apéndice más de nuestro cuerpo …. ¡Para lo que sea¡ … ¡Al final, lo encontré, lo tenía en un recoveco en el escritorio! Hice el esfuerzo para ver a quien llamaba para chequear que no estuviese en casa y No me sabía ningún teléfono sólo el de uno de mis hijos que no vive acá en Barranquilla…. La moda es tener todo en el celular y memorizar poco…. ¿Como dicen los que saben “mucho”, nuestro cerebro no está hecho para recordar fechas sino sensaciones… será verdad?

            El mundo ha cogido una velocidad de crucero que es cada vez más rápida. ¿El resultado? La sensación de agobio y de pronto de ansiedad. ¿Será esto mejor o peor que antes? Hmmm…. Lo cierto es que debemos adaptarnos a un nuevo escenario de vida, que resulta estimulante e interesante. De pronto antes, los cambios eran tan lentos que pasaban desapercibidos; lo novedoso “escamoseaba” y en la sabiduría popular recordemos lo que significaba “más vale malo conocido que bueno por conocer”.

Ahora, “el tírese después de usarlo se aplica a casi todo…”  Me niego a estar cambiando de celular, por ejemplo, porque el que tengo me sirve perfecto para lo que lo necesito. Ahora que estoy mudándome, casi TODOS, me aconsejan y hasta me quieren ayudar a BOTAR LO QUE YA NO SIRVE… para ellos; sé que el apego a lo que uno piensa y siente no se debe extrapolar a lo material, de acuerdo … pero, esto incluye el afecto entrañable que se puede sentir por algunos objetos de toda la vida, por ejemplo:  fotos, recuerdos del colegio de los hijos, algunos de los libros que se les leía, etc.…. Y eso que he botado bastante porque ya hay mucha cosa OUT para la tendencia minimalista que reina en la actualidad en la decoración, la vida, las costumbres, las versiones nuevas y mejoradas de lo que hay que hacer, comer … y esas que son tan significativas como la lectura, ver buen cine, oír buena música, las tertulias entre amigos, etc.… están siendo relegadas, a un segundo plano, no todas, diría yo, porque la inmediatez de nuestro papá Google, las elimina y más recientemente el ChatGPT. Hoy hasta cuando uno se enferma, primero se entera por éste, cual es la enfermedad y que hay que tomar; hasta se sabe más teóricamente que el propio especialista…

Algo que ilustra lo efímero que estamos viviendo, es el contenido de las redes sociales… La moda de las “stories” muestra el tiempo que dedican algunas personas en generar mensajes con fotos a bordo en Instagram, por ejemplo y desaparecen en 24 horas… (¿adónde se Irán esos bellos momentos, a la memoria, al corazón?); Las noticias, aunque hay las que trascienden, se hacen paisaje como por ejemplo las masacres, los feminicidios. Muchas veces no importa tanto llegar al fondo de la cuestión ni tampoco cómo solucionarlo, sino que se cautive al público con algo cada vez más “impactante”. Es frecuente centrarse en un mundo, diría yo algo estrecho y cerrado con la esperanza de que no nos afecten esas circunstancias a veces tristes, que les llegan a otros, y que vemos desde la lejanía a través de una pantalla de televisión. Cuando nos llegan, nos damos cuenta que formamos parte de ese mundo que creíamos no era el nuestro.

Ojalá en el tiempo de lo efímero, los matrimonios duren toda una vida, como por ejemplo el de muchos padres de los de mi generación y aun los de muchos de nosotros, que duraban y duran toda la vida juntos, dependiendo de las circunstancias de unos y otros, que no son iguales, pero por lo general sorteando las diferencias y poniendo en primer lugar la familia y los hijos.

              Como explican los filósofos: “la conciencia de la muerte nos debe permitir percibir y disfrutar nuestra existencia a sabiendas de que no será para siempre”. En el fondo nosotros mismos somos efímeros y esto nos debe permitir no sólo apreciar la belleza sino también planificar para un futuro en que no estaremos, por ejemplo 2060 … en el que no estaremos en persona, pero otros si lo estarán…

            Se puede teorizar sobre si este ritmo de la vida es mejor o peor que el sosegado de antes; las discusiones pueden ser interminables, pero no vale la pena tanto “bla-bla-bla”. Esa es la dinámica que ha cogido el mundo y a menos que se escoja vivir aislado ese es el escenario en el que transcurre y va a transcurrir nuestra vida. Punto. Los caminos que ésta nos pone en frente seguramente son para aprender lecciones y seguir evolucionando y creciendo.  Al final lo que importa es encontrar un equilibrio entre lo viejo y lo nuevo, lo tradicional y lo innovador, lo material y lo espiritual. No se trata de aferrarnos al pasado, ni de dejarnos arrastrar por modas efímeras, sino de encontrar un camino propio que permita crecer, evolucionar y ser felices, respetando nuestros valores e identidad. Por lo pronto disfrutemos lo que tenemos, porque como reza un pensamiento anónimo: “La Vida y el Tiempo son nuestros mejores maestros. La vida nos enseña a aprovechar el tiempo y el Tiempo nos enseña a valorar la Vida.”

nerea6@yahoo.com    

 

 

 

 

lunes, 10 de abril de 2023

Cuando lo que Importa, es lo Esencial....

 

Por: Elsie Betancourt

            En estos días de Semana Santa, que pasaron dejando una gran avenida para la reflexión, me he puesto a pensar sobre lo paradójica que es la existencia. La vida no es ni maravilla ni sufrimiento … sólo una mezcla de las 2; es un viaje lleno de experiencias únicas e inolvidables. A lo largo del camino, hay momentos que nos definen, nos enriquecen y nos hacen apreciar qué es lo importante. Desde la comida y la bebida, hasta la música y el arte, hay ciertos aspectos que pueden contribuir a nuestra felicidad y bienestar.

            Uno de esos aspectos es el Maridaje o, en otras palabras, la combinación armoniosa de diferentes elementos que crean una experiencia excepcional. En la gastronomía, por ejemplo, el maridaje se refiere a la combinación de alimentos y bebidas para mejorar el sabor y textura del “momento gastronómico”. Si no que lo digan los sommeliers, quienes son los especialistas al seleccionar los vinos para el menú del restaurante.

 Este tema me hace recordar una simpática anécdota (hace ya algún tiempo), cuando un gran amigo, visitó un restaurante italiano de moda y llamó al “Chamelier”, porque quería que le indicara qué vino podría ordenar con la pasta, ya que había invitado a celebrar su cumpleaños, a un selecto grupo de sus amigos. Al finalizar mi amigo el relato de su experiencia, yo quedé medio perdida; comprendí que él se refería era al “Sommelier” y también entendí que él había adoptado el talante “gourmet” para impresionar a sus convidados. Aclaro que gourmet en este caso se refería a lo más exquisito, de más alta calidad y sofisticación en la gastronomía.

Hablando de combinaciones, tenemos muchos ejemplos de maridajes criollos unos y sofis otros: el bollo é yuca con queso (famoso matrimonio) con jugo de mandarina o de zanahoria, hasta llegar al vino rojo con el steak pimienta, la pasta blanca o el pescado con vino blanco; el peto con Caviar … No creo, será para que se revuelquen los grandes de la gastronomía… y lo sabroso que es un peto caliente…. Así podemos seguir enumerando más combinaciones que creo yo provienen de costumbres aprendidas unas y otras de lo que se ve por televisión, en revistas o en películas, por ejemplo, cuando vemos platos minimalistas. (Allí brillan por su ausencia el ATC (arroz, tajada y carne, tbn. los corrientazos con distintos acompañamientos).

Algo que siempre me he preguntado sin conseguir una respuesta es que mientras las cavas están tupidas de botellas de vino a 16 grados para así preservar todos sus matices, ¿Que ocurre con el maridaje de libros y el saber? ¿Hay bibliotecas aun? ¿La gente tiene libros? La estantería de copas para desplegar todos los aromas del vino está llena, pero las paredes vacías … ¿La gente tiene Arte?... habría que hacer encuestas…

Desde otra perspectiva, podemos probar diferentes acciones en la vida, para enriquecerla y encontrar nuevas formas de disfrutarla.  La personalidad, los valores, las metas, las pasiones, las relaciones pueden interactuar para crear una vida armoniosa y satisfactoria. Por ejemplo, al elegir una carrera, que ésta se adapte a las habilidades y pasiones que cada quien tenga; al escoger a los amigos, que éstos compartan los mismos valores y objetivos de vida; también equilibrar los distintos intereses y responsabilidades para que la vida misma se impregne de eso, etc.

 La vida, como comentaba al principio es paradójica y es una sumatoria de instantes, buenos, regulares y malos.  Muchos son los desafíos que se nos pueden plantear, que implica hacer compromisos y ajustes: la lucha por encontrar el equilibrio y la armonía en una vida ocupada y compleja y la dificultad de encontrar a alguien que complemente y enriquezca el diario vivir.  Es como un plato que se puede saborear de diferentes maneras.

            A la larga, aunque existen principios básicos de maridaje, para no sentir que sólo bebimos y no comimos o viceversa, la verdadera armonía del vino, está en la vida misma, en los instantes que disfrutamos, en las personas que nos rodean y comparten esa botella con nosotros.  Lo más importante es recordar que no se trata de seguir reglas fijas, sino de experimentar y encontrar lo que funciona para cada uno. ¡Se me olvidaba¡, la música siempre jugará un papel importante en cualquier maridaje que queramos hacer, ya sea gastronómico o vivencial, porque con ella tendremos la misma sensación de placer que cuando acompañamos un vino con comida. Los maridajes cotidianos no sólo deben ser de comida y vino, sino de personas, lugares e ilusiones para que valga la pena encontrar lo que es esencial en la vida, que al final es encontrar la felicidad en los pequeños momentos.


                                               LA VIDA ES BELLA...


nerea6@yahoo.com