miércoles, 9 de octubre de 2019

Intereses que destruyen ...



Por Elsie Betancourt

            En la reciente  misa de apertura del Sínodo para la Amazonia (que reúne durante octubre en el vaticano a más de 180 obispos) el papa Francisco habló del alcance de los intereses que destruyen entornos, vidas y esperanzas.

            A diario, tristemente ya no sorprende ver los límites que se han sobrepasado en lo que tiene que ver por ejemplo con la depredación. Estamos en la cima de la pirámide depredadora y no existe ninguna criatura que le dispute el puesto al mayor asesino de la tierra: el hombre. Quien hasta mata por deporte, cosa que no vemos en el reino animal, cuando los animales matan es para sobrevivir. Debe ser que se siente un poco Dios, creador, inventor, transformador, dueño de la vida, patrón del universo. Olvida que todas las cosas en la naturaleza no están hechas por azar.

            Las selvas, los océanos, fuentes de oxigeno y energías, depuradores atmosféricos, están siendo atacados violentamente, quemados, talados sus árboles naturales, intervenidas las cadenas biológicas. Triste la extinción de especies por la caza indiscriminada. A pesar de las 7600 millones de personas que pueblan la tierra, el ser humano no es más que una minúscula parte de materia en todo el planeta, representando sólo el 0.01%. El instinto destructor que lleva grabado en su ADN, ha provocado la desaparición de más del 80% de los mamíferos y la mitad de las plantas. Así lo refleja un estudio titulado: “Distribución de la biomasa en la Tierra”.

             Por su mano dañina y por el intento de adecuar la tierra para el pastoreo de ganado y  la “siembra de productos” agrícolas, los incendios con las temperaturas que estamos enfrentando por el calentamiento global, cogen más fuerza y se salen de control llevándose por delante lo que encuentran. Para donde cogerán los animales que sobreviven?

            No tan lejos podemos ver la pugna “política y económica” que hay por el manejo del Parque Tayrona. La “joya de la corona” como la llaman está en medio de los apetitos y ambiciones de los posibles manejadores de este templo de la naturaleza cuyos cuidadores naturales son y debieran ser las comunidades indígenas. El manejo ambiental de acuerdo con la  prensa escrita, está medio embolatado y es clave para su buen funcionamiento. Dios nos ampare ¡menos mal que empiezan a nacer corrientes para atajar el desastre que se nos viene.

            La ambientalista sueca Greta Thunberg (16 años)  ícono de la lucha contra el medio ambiente le da voz a una generación preocupada por el futuro. Su combate llamado “viernes por el futuro”, ya se ha regado por el mundo y miles de jóvenes activistas han empezado hacer sus protestas. Qué ejemplo para los adultos y líderes del mundo ¡  Su interés nació cuando en su escuela su profesor le decía que había que ahorrar papel y apagar las luces, porque había algo que era el cambio climático y calentamiento global…

            El calentamiento global es la causa del cambio climático, es decir el aumento de la temperatura del planeta provocado por las emisiones a la atmósfera derivadas de la actividad del ser humano. Habrá que buscar otro modo de hacer, de producir y consumir (como ya se está haciendo, pero no es suficiente). Nunca antes la humanidad había vivido con las condiciones atmosféricas altas en dióxido de carbono (CO2) que se han convertido en la norma en la Tierra en los últimos 60 años.

            En diversos rincones del mundo hay iniciativas sociales y ciudadanas que demuestran que es posible tomar medidas;  que cambiar mentalidades no es un sueño y que combatir la situación actual desde nuestros entornos es posible cuidando de que los intereses no destruyan lo que tenemos. Necesitaremos mas Gretas para realmente despertar?

nerea6@yahoo.com
           


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