lunes, 24 de enero de 2022

¿Para Siempre...?

                                     

Por Elsie Betancourt

            Esas 2 palabritas pueden marcarle la existencia a cualquiera.  En esta época histórica que nos ha tocado vivir, muchas son las connotaciones que creo tiene la expresión que aplican y que no aplican. Siguiendo con el tema de los cambios en el nuevo año, como señalaba en mi artículo anterior (“Reinventarse…”)  la frase para siempre cobra una importancia inusual. Para los mayores de 50 y 60 años, no aplica eso de estar renovando todo, creo yo,  porque nacimos en la cultura de  guardar, cuidar, reparar o mantener, pero bienvenido el cambio ¡

            Me recuerdo cuando mis hijos estaban muy pequeños, yo guardaba el primer diente que se les caía, el primer reporte del colegio, los primeros dibujos,  las historias que garrapateaban cuando estaban empezando a escribir…. Muchos recuerdos que guardados en mi corazón, se plasmaban en álbumes…. Hoy las cosas son distintas, no es que piense que mejor era lo de antes sino que ahora con la rapidez en las comunicaciones, la era del celular, los videos de los instantes importantes se tienen; las fotos y los selfies hasta por los mismos niños son tomadas y los “cambios” han llegado.

            Eso de tirar las cosas y cambiarlas por las del modelo siguiente no me resulta tan fácil. Hasta hace poco vendí un carro Modelo 94… estaba en perfectas condiciones y parecía una esmeraldita (era verde) porque lo “mantenía” súper bien… pero el paso inexorable del tiempo y de la modernidad empezaron a pasar factura: no se conseguían los repuestos cuando se le dañaba uno;  no había un personal idóneo encargado de su mantenimiento y lo que me solían decir es que este carro es tan viejo que ya los repuestos están escasos…. Me tocó venderlo. Lo viejo al parecer como que caduca.

            Con la pandemia casi todo y todos nos hemos afectado. De tener guardado en mi closet los zapatos con que juego tenis y de no usarlos se les despegó la suela por la humedad; salí  al zapatero para que me los pegara, ( algo obsoleto en esta época de tirar lo que no sirva, de una) pero hubo alguien que me dijo: “¡oye bota esos zapatos que ya no sirven¡…” no estuve de acuerdo porque todavía tenían vida útil… cosa similar pasa con los celulares; me cuesta mucho estar cambiando de celular; porque habría de hacerlo? El que tengo me funciona perfecto para lo que hago. Estos 2 ejemplos ilustran lo difícil que resulta salir del “guarde y guarde” para entrar al “compre y tire”.

            Hace unos días vi una información sobre el desierto de Atacama en Chile, uno de los más áridos del mundo,  en donde habían  montañas de ropa usada, practicamente un cementerio de ropa usada; al menos 39 mil toneladas en esas pilas de ropa nueva y vieja acumuladas, muchas con etiquetas y sin dueños, que demorarán al menos 200 años en degradarse. Triste escenario porque el consumismo ha implementado un modelo de derroche en el que se desechan los productos muy rápidamente bien sea porque no cumplen con su función, no se consumen a tiempo y se vencen o son de baja calidad.

            La idea de casarse era para toda la vida… y el divorcio significaba la guerra; no se concebía una separación y la tolerancia y sumisión por parte de la mujer especialmente, era garantía para aguantar de pronto una relación que de alguna forma resultase tóxica. Si los niños no eran las armas, eran las víctimas. Había peleas por la custodia. Ahora puedo decir que vivimos en una época más amable y gentil. Ahora las parejas tienen los hijos de los otros y los propios. La convivencia es llevadera y diferente.

            Puedo seguir trayendo más ejemplos de lo que significa revaluar el concepto del “¿Para Siempre…?” que habita aun en muchas personas que como yo, les ha tocado cambiar el chip…. Y como decía un sabio: Si las cosas van mal no hay que preocuparse, nada es para siempre; el café se enfría, el cigarro se apaga, el tiempo pasa y las personas cambian.  El tiempo, ese concepto tan subjetivo y difícil de entender está íntimamente ligado a las experiencias humanas. Todos sabemos que éste, (el tiempo) no pasa en balde… nada más es que nos fijemos en lo que éramos hace 10 años o 10 semanas; Lo que todo ha cambiado: nuestro físico, mas canas, mas arrugas;  las costumbres, las canciones, el bien vivir, la música, la naturaleza, etc.…  Lo bueno es que los cambios hacen que aprendamos cosas nuevas tanto de uno como de los demás. Por tanto, la frasecita: Para siempre.,  va  pa´lla, pa la basura ¡

nerea6@yahoo.com

           

 

4 comentarios:

  1. Me hiciste recordar a Martha guardando miles de recuerdos.

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  2. Hola amiga Elbe...como siempre llena de reflexiones actuales y lucidas. Las palabras claves de todo eso que describes es obsolecencia programada. Las cosas antes se desvanecian en el tiempo por su forma pero no por su utilidad,que era bastante larga. Hoy las formas retro (vintage les llaman) han vuelto como moda pero la funcionalidad y la duracion de los objetos es limitada,para poder ser reemplazados con celeridad. Hoy somos la sociedad mas productora de basura per capita comparada con estadios anteriores; las formas de la comercializacion han generado empaques de todo tipo, lo que engruesa el volumen de desechos de cada dia. Pero hay cosas que si deben ser para siempre como los valores humanos de nuestros mayores que fueron acomodados en la misma bolsa de los desechos de cada dia. Esas actitudes con respecto a la vida, a la dignidad de las personas, de sus pertenencias mas valiosas deben ser los objetivos de una educacion afianzada en lo mas sagrado para la gente. Como lo definio Platon, son arquetipos que permanecen como formas solidas e inalterables. Debe haber un para siempre en nuestros buenos modales, en nuestra manera de enfrentar a los demas con sus grandezas y bajezas, en nuestra valoracion de la vida misma; pero la educacion de ayer no fue para siempre, hoy es obsoleta, basada solo en el conocimiento y la tecnologia pero poco en los valores esenciales. Un abrazo!

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  3. Obsolescencia programada, interesante expresion para resumir el articulo¡¡ Me encantó... Muy de acuerdo con tu perspectiva. El Para Siempre debe quedar como impronta en los valores que hemos recibido de esa educacion que no estuvo signada por el tener ahora y tire despues... por el facilismo que ahora impregnan las comunicaciones y los vacios estériles que resultan en cierta forma de estar sordo, ciego y mudo ante lo que no debe darse por sentado como lo que debe ser. Chevere tu analisis. Gracias

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  4. “PARA SIEMPRE” es una noción del tiempo indefinida, una ocurrencia de mi existencia “para toda la vida”. El “para siempre” resulta ser una cualidad engañosa que propone una medición del tiempo que no se puede lograr. Nada en este mundo permanece. Normalmente el sujeto que lo emite no logra sobrevivir a la acción o al objeto que califica con dicha cualidad prosaica. Todo está sujeto a disolución. Los objetos materiales se disuelven en polvo, aunque se conservan más tiempo que las personas. Todos nacemos con las respiraciones contadas. Así, el para siempre rebasa la existencia de la mente y el cuerpo humano y la del objeto u acción que es calificada.
    La velocidad a la que se reproduce el conocimiento, las personas y los bienes y servicios; la conectividad global entre regiones ciudades y personas que permite la exhibición en vivo y en directo, en celulares y pantallas de todo tipo, las imágenes del mundo diverso y cambiante. El apego de la mente a todo lo que ve y su deseo de poseerlo y luego cambiarlo. Todo eso y lo que describes prueban el gran poder del señor del tiempo sobre el mundo, ese poder negativo que mantiene nuestra Alma, la único que no cambia, la única que es eterna, la única que es “POR SIEMPRE” atrapada en todas estas distracciones que consumen el tiempo que nos queda para cumplir la meta de escapar de la prisión del señor del tiempo

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